Carmelo De Grazia: ¿Cómo volver a correr a partir de los 40?

CDG-. El declive físico no es cosa de la edad, sino de falta de actividad física. Así que si ya no tienes energía ni para jugar con tus hijos y te cansas con facilidad en el trabajo, es tiempo de retomar esa rutina de ejercicio que llevabas a cabo a los 30: el running, pero… ¿Cómo volver a correr a partir de los 40?... Pues, paso a paso.

¿Cómo comenzar de nuevo?


Antes de retomar cualquier rutina, según Carmelo De Grazia, es necesario tomar en cuenta que tus músculos, tendones, ligamentos, articulaciones y sistema cardiorrespiratorio se han desadaptado de los esfuerzos excesivos, pero esto no quiere decir que han envejecido o han dejado de funcionar de manera óptima. Así que lo más conveniente es iniciar con suavidad e ir aumentando paulatinamente la exigencia física, identificando malestares, dolencias y acudiendo al médico especialista en caso de que éstas persistan.

¿Cuál es el entrenamiento más adecuado?

Depende de la meta que quieras alcanzar. Piensa, por ejemplo, si tu deseo es volver a los maratones o correr para relajarte y mantenerte en forma. Sea cual sea el caso, establece metas claras y alcanzables semanales, de otro modo, generarás frustraciones, lesiones y aburrimiento que acabarán por hacerte desistir del entrenamiento.

Un plan de entrenamiento acorde con este reinicio es el propuesto por el excorredor olímpico Jeff Galloway: el entrenamiento corre-camina-corre, el cual es ideal para evitar el sobreuso del cuerpo y, sobre todo, el de las piernas, pues sus tiempos de recuperación suelen ser más largos que otras partes del cuerpo. Aquí, las tres claves de este tipo de entrenamiento:
  1. Incrementa los días de descanso durante la semana en vez de reservar todo el fin de semana para el descanso.
  2. Divide la rutina  n segmentos incorporando pausas (caminatas) dentro del trote.
  3. Realiza un calentamiento más largo, es decir, una caminata inicial más larga e incrementa el ritmo paulatinamente.

Recuerda: retomar el running a los 40 es cuestión de constancia y progresividad. Más valen tres sesiones suaves a moderadas a la semana que una sesión intensa una vez por semana… ¿Estás listo?

Por Carmelo De Grazia

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